El caso del crimen de «La Canaria»

Fragmento del libro

Resultado directo de esta curiosidad intelectual fue su vivo interés por las investigaciones criminológicas de Markham.

Conservo una relación completa de los casos en que Vance intervino como

amicus curiae

, bien ajeno a que algún día tendría el privilegio de hacerlo público; pero Markham, después de ser derrotado, como recordaréis, en las siguientes elecciones, se retiró de la política, y Vance marchó a vivir al extranjero, declarando que nunca más volvería a América. Como resultado de todo ello, obtuve permiso de ambos para publicar mis notas. Vance puso solamente como condición que yo no revelaría su nombre, y así lo he hecho.

He relatado en otro lugar las circunstancias particulares que indujeron a Vance a participar en las investigaciones policíacas, y cómo, frente a pruebas contradictorias casi terminantes, consiguió aclarar el misterioso asesinato de Alvin Benson. La presente crónica va a dar a conocer el caso de la muerte violenta de Margaret Odell, que tuvo efecto a principios del mismo año, y que, como recordaréis, produjo tanta sensación.

A una curiosa serie de circunstancias se debe el que Vance se decidiera a intervenir en esta nueva investigación. Durante algunas semanas los periódicos de la oposición habían hecho una violenta campaña contra Markham por su fracaso en conseguir fallos condenatorios contra ciertos delincuentes detenidos por la policía.