Un náufrago en la sopa

Sinopsis

"Un náufrago en la sopa" es una novela escrita por Álvaro de Laiglesia, y su título en español es "Un náufrago en la sopa: Una aventura en el mundo de los alimentos".

La sinopsis de la novela es la siguiente:

"Un náufrago en la sopa es una aventura en la que un joven llamado Max se encuentra atrapado en un mundo de alimentos surrealistas y peligrosos. Con la ayuda de una extraña guía llamada Sopa, Max debe superar obstáculos y desafíos para encontrar el camino de regreso a casa. Pero pronto descubre que el mundo de los alimentos es más complejo de lo que parece, y que hay fuerzas oscuras que están tramando algo más grande de lo que él podría haber imaginado.

Fragmento del libro

Sin haber resuelto lo que haría cuando sucumbiese el último brote de aquel noble árbol genealógico, Domingo entró en el piso. Le sorprendió escuchar desde el salón el sonido de un tarareo insistente. No dio crédito a sus oídos: ¿cómo podía cantar el señorito estando, como estaba, a dos pasos del estado comatoso?

Fue a la alcoba, y a duras penas contuvo un grito de asombro: ¡la cama estaba vacía!

Corrió al cuarto de baño.

¡Allí, con el rostro enjabonado, en bata y zapatillas, el moribundo se afeitaba alegremente!

-Cepíllame el frac -ordenó Hugo quitándose con la toalla un poco de jabón que tenía en una oreja.

Y Domingo, con su paquetito de aceite alcanforado en una mano, demostró una vez más su gran categoría de servidor: sin despegar los labios hizo una leve inclinación de cabeza, y se fue a buscar el cepillo.

A Hugo le hizo gracia aquel asombro grave y flemático de su fiel criado. Empleó el resto de la tarde en prepararse para aquella primera visita de convaleciente. Abrió el balcón de su alcoba para que abril se llevase toda la atmósfera cancerosa y gangrenada que había respirado en las semanas de gravedad. Le pareció que estrenaba un cuerpo nuevo y hasta tuvo la coquetería infinita de peinarse las cejas con saliva.

-Tú sabes -dijo a Domingo más tarde, mientras se iba poniendo las piezas de su frac- que la Muerte se presenta a los moribundos cuando los médicos fallan su estocada. Esos estoques a medio clavar que nos dejan los médicos después de su faena nos harían sufrir atrozmente si no fuese porque la Muerte, gran puntillera, siempre aparece con sus mulillas para evitar al público el feo espectáculo de las agonías interminables.