Descargar libro El faro del fin del mundo en formato epub
En El faro del fin del mundo, la misión pacífica encomendada a los fareros Vázquez y Felipe en una isla aparentemente deshabitada, va a trastornarse por completo con la aparición de unos piratas sin escrúpulos que actuarán con inusitada violencia.En el enfrentamiento que sigue —todo un símbolo de dos concepciones antagónicas del mundo— se debatirán la desesperada lucha por la libertad del cabecilla de los piratas, Kongre, y la tenacidad y heroísmo, de Vázquez, con quien se alían los elementos de la naturaleza y el implacable paso del tiempo. En esta novela, que destaca por su tono realista, Verne pasea nuestra mirada por una isla de los confines del mundo, a la que acude la acicateada imaginación del lector.
Éste es el enlace para descargar El faro del fin del mundo
El faro del fin del mundo de Julio Verne
El amanecer de aquel día comenzó a las seis de la mañana, y al «aviso» le hubiera convenido aparejar desde luego. Pero sus preparativos no estaban del todo concluidos, y el comandante no contaba salir de la bahía de Elgor hasta la marca de la tarde.
El Santa Fe, de la marina de guerra de la República Argentina, era un barco de 200 toneladas, con una fuerza de 160 caballos, mandado por un capitán y un segundo, con 50 hombres de tripulación. Estaba destinado a la vigilancia de las costas, desde la desembocadura del río de la Plata hasta el estrecho de Lemaire en el Océano Atlántico. En aquella fecha, el genio marítimo no había construido todavía los barcos de marcha rápida: cruceros, torpederos y otros. Así es que el Santa Fe no pasaba de nueve millas por hora, velocidad suficiente para la policía de las costas de la Patagonia, frecuentadas únicamente por los barcos de pesca.
Aquel año, el «aviso» había tenido la misión de vigilar la construcción del faro, a expensas del gobierno argentino. A bordo del Santa Fe fueron transportados el personal y materiales necesarios para esta obra, que acababa de terminarse con arreglo a los planos de un hábil ingeniero de Buenos Aires.
Hacía algunas semanas que el barco se hallaba fondeado en la bahía de Elgor. Después de haber desembarcado provisiones para cuatro meses, y de haberse asegurado que nada faltaría a los torreros del nuevo faro hasta el día del relevo, el comandante Lafayate se hizo cargo de los obreros enviados a la Isla de los Estados. Si circunstancias imprevistas no hubiesen retardado la terminación de los trabajos, el Santa Fe hubiera estado hacía algún tiempo de regreso en el puerto de Buenos Aires.
Julio Verne
El colegio «Antilian School» de Londres, es una escuela internacional creada por Miss Catalina Seymour, una rica dama de origen inglés que vive en la isla de Barbados. Esta escuela organiza un concurs
Julio Verne
Primera obra del ciclo que el propio Julio Verne tituló «Viajes extraordinarios». Cinco semanas en globo reúne ya la mayor parte de los elementos que han hecho de su autor un clásico indiscutible. Con
Julio Verne
Un joven huérfano supera la adversidad a medida que va creciendo. Así, empieza su propio negocio con la ayuda de otro huérfano, cuya vida había salvado. Verne comienza a contar las aventuras e histori
Julio Verne
Extraños sucesos están ocurriendo cerca del Great-Eyry, en la parte occidental del Estado de Carolina del Norte: apariciones de una misteriosa nave, tanto como vehículo de alta velocidad en tierra com
Emilio Salgari
El barón William Mac-Lean y el Marqués de Halifax aunque hermanos por parte de padre nunca se han tenido afecto mutuo. El marqués criado en Inglaterra lucha por su patria contra los americanos que pre
Anónimo
La Saga de los Volsungos, una de las obras más importantes de la literatura antigua nórdica, recoge la versión escandinava de la famosa leyenda germánica de los Nibelungos.Esta versión se redactó a me
Joseph Conrad
La aventura y la angustia de la encrucijada de un destino.Hay momentos en que todo lo que ha sido un hombre, todo lo que ha hecho, todas las experiencias, relaciones e intereses de su vida, pueden con
Jack London
Podía verse perfectamente lo enfermo que se encontraba el hombre blanco. Lo cargaba a cuestas un negro salvaje, de cabello lanudo y orejas tan bestialmente perforadas que el lóbulo de una de ellas se