Descargar libro El sofista en formato epub
El Sofista hay que situarlo en relación con los denominados «Diálogos Polémicos» (370-347 a. de Cristo), junto con el Parménides, Teeteto, Político, Timeo, Critias, Filebo y Leyes. En este tipo de diálogos, Platón, adopta a veces un tono autocrítico frente a sus antiguas concepciones y el aspecto ontológico de la teoría de las ideas pierde importancia frente a su aspecto lógico. Por otra parte, Sócrates deja de ser el personaje central.La intención aparente de este diálogo es definir lo que el sofista «es». La intención real, sin embargo, es la de realizar un estudio detallado de lo que Platón denomina los géneros mayores (ser, reposo, movimiento) y, a partir de tal análisis explicitar lo que él entiende por el problema de las relaciones entre lo uno y lo múltiple, aspecto fundamental para entender en toda su dimensión la teoría de las ideas.
Éste es el enlace para descargar El sofista
El sofista de Platon
¿Cómo? Descartando dos soluciones contrarias, únicas que habían sido sostenidas antes de él; la que quiere que todas las ideas participen indistintamente las unas de las otras, y la que quiere que ninguna idea participe de ninguna otra idea. No le es difícil probar que tan absurdo es confundirlo todo, como separarlo todo. Estableciendo una solución intermedia, a saber, que ciertas ideas se atraen por una afinidad natural, y que otras ideas se rechazan entre sí por una natural contradicción, sienta, como una verdad, que hay ideas que se comunican, e ideas que no se comunican, y de aquí el arte de la dialéctica, cuyo objeto propio es determinar qué ideas son comunicables, y qué ideas son incomunicables.
Pero resolviendo este problema, Platón resuelve otro de un interés más universal, es decir, más independiente de su doctrina particular. ¿Es cierto que del ser solo puede decirse que existe, y del no-ser que no existe?
Ni lo uno ni lo otro es cierto. En efecto, todas las ideas participan de lo mismo y de lo otro. En tanto que participan de lo mismo, cada una de ellas no puede menos de afirmarse: el ser es aquello que existe, el no-ser es aquello que no existe. Pero en tanto que las ideas participan de lo otro, cada idea se distingue de todas las demás, y en este sentido se da el no-ser en el ser, y el ser en el no-ser. Es decir, y no nos engañemos, el ser no es un ideal sin determinación, y el no-ser no es una sombra sin realidad. Es decir, Dios no es todo y el mundo nada.
Platón
En el «Cármides» intervienen Sócrates, Critias y el joven Cármides. Juntos, iniciarán una discusión sobre el sentido de sophrosyne, un vocablo griego que tiene múltiples acepciones (templanza, prudenc
Platón
El diálogo Gorgias desarrolla un aspecto muy importante de la filosofía platónica relacionado con la moral, su vínculo con la política, la razón y la voluntad de poder de los hombres. En particular en
Platón
Eutidemo (????d?µ??) es un diálogo de Platón en el que, mediante un magistral recurso dramático, se contrapone la erística (arte de la disputa verbal) propia de los sofistas con la dialéctica (arte de
Platón
Menéxeno (?e???e???: Menéksenos) es un diálogo socrático de Platón tradicionalmente incluido en la séptima tetralogía. Los personajes son Sócrates y Menéxeno. Consiste principalmente en un largo discu
Jean-Jacques Rousseau
Tratado filosófico sobre la bondad natural del hombre, Emilio, o de la educación sigue siendo considerado todavía hoy un texto capital por la pedagogía moderna. En él, Jean-Jacques Rousseau (1712-1778
Blaise Pascal
Los Pensamientos de Blaise Pascal (1623-1662) no es un libro póstumo sino, en feliz expresión del mejor y más reciente analista de la obra pascaliana, Michel Le Guern, «los papeles de un muerto», la r
Søren Kierkegaard
Insatisfecho frente a la situación de su tiempo, Kierkegaard exige la revitalización de la vida espiritual con un llamamiento a la radical autenticidad, a una postura en la cual todo el ser esté compr
Jean-Jacques Rousseau
Tratado filosófico sobre la bondad natural del hombre, Emilio, o de la educación sigue siendo considerado todavía hoy un texto capital por la pedagogía moderna. En él, Jean-Jacques Rousseau (1712-1778