Descargar libro Diario del viaje a Italia en formato epub
En 1580, casi diez años después de su retiro voluntario en la torre del castillo de su propiedad, Michel de Montaigne dando, quizá, por terminada su obra y temiendo, tal vez, a los peores enemigos de su salud, el aburrimiento y la ociosidad, decide abandonar temporalmente su torre y satisfacer su deseo de ver cosas nuevas y desconocidas con un viaje. Italia era destino común a todos los hombres civilizados de su tiempo y Montaigne parecía reunir las cualidades necesarias para ser el perfecto viajero. Si los Ensayos son, a su modo, una especie de veleidosa y descarnada autobiografía del autor, las memorias intelectuales o especulativas de un gentilhombre capaz de proponer, ofreciéndose él mismo como ejemplo de imperfecciones, una cierta forma de vida basada en la libertad mental, la tolerancia, el sentido común y la aceptación de la diversidad humana, en el Diario la materia especulativa es, primordialmente, su materia física, corporal, deleznable. Esta proliferación de datos fisiológicos, expuestos sin la menor galanura, denota que el Diario no fue jamás escrito con la intención de que fuera publicado.
Éste es el enlace para descargar Diario del viaje a Italia
Diario del viaje a Italia de Michel de Montaigne
No tiene comparación la riqueza de sus vestidos con los nuestros: todo está lleno de perlas y de pedrería. En todas partes en las que se dejan ver en público, ya sea en carroza, en las fiestas o en el teatro, están separadas de los hombres: sin embargo, hacen bailes muy entrelazados libremente y hay ocasión de verlas y de tocarlas con la mano.
Los hombres están vestidos muy simplemente para cualquier ocasión que sea, con trajes negros y de sarga de Florencia, y como son un poco mas morenos que nosotros no sé cómo no tienen el aspecto de duques, de condes y de marqueses, que lo son, teniendo la apariencia un poco vil: son corteses por lo demás y graciosos todo lo que es posible, aunque diga la mayoría de los franceses que no pueden llamar gracioso al hecho de que soportan malamente sus excesos y su insolencia corriente. Hacemos todo lo posible para que nos riñan. Sin embargo, tienen una antigua afección o reverencia a Francia que hace que sean muy respetados y bienvenidos los que merecen siquiera un poco serlo, y solamente se contengan sin ofenderles.
El día del jueves de carnaval entró en el festín del castellano. Estaba todo muy bien preparado y sobre todo un anfiteatro con mucho artificio y lujo dispuesto para el combate de la barrera, que se hizo de noche antes de cenar, en un patio cuadrado con un dispositivo en el centro en forma ovalada. Entre otras singularidades se pintó el pavimento en un instante con diversos dibujos de color rojo, después de haber cubierto el suelo con una especie de yeso o cal, y después poniendo sobre este blanco un trozo de pergamino o de cuero trabajado por trozos con los dibujos que se quisiera; y después, con una especie de fusta pintada de rojo se pasaba por encima de esta pieza y se imprimía a través de sus aberturas lo que se quería en el pavimento, y de una manera tan rápida que en dos horas se podría haber pintado la nave de una iglesia. En la cena las damas son servidas por sus maridos que están de pie junto a ellas y les dan a beber lo que ellas piden. Se sirven muchas aves asadas, revestidas con sus plumas naturales como si estuvieran vivas, capones cocidos enteros en botes de cristal, muchas liebres, conejos y pájaros como vivos con guarnición de pasta, con un servicio de tela de mesa admirable. La mesa de las damas, que tenía cuatro platos, se desmontaba en piezas, y, por debajo de ella, apareció otra completamente servida y cubierta de confituras.
Michel de Montaigne
En 1580, Michel de Montaigne dio a la imprenta la primera edición de sus dos libros de Los ensayos. El éxito fue tan arrollador que, dos años más tarde, apareció una nueva edición, aumentada con un te
Ciro Bayo
Uno de los libros de viaje del único e irrepetible ser humano y gran escritor y erudito que fue don Ciro Bayo. El peregrino entretenido es su primer libro original publicado. En esta obra de raigambre
Ciro Bayo
Libro en la línea de sus otros de viajes, es casi imprescindible, hoy, para los lugares de Hispanoamérica por los que anduvo siendo testigo excepcional, curioso, meticuloso. Gran literato, lingüista y
Jack London
Jack London, un maestro de las novelas de aventuras, nos relata aquí una aventura real: su propio viaje a través del océano Pacífico. La permanente búsqueda de nuevas vivencias lo llevó a encargar la
Jan Potocki
El conde polaco Jean Potocki, justamente celebrado por El manuscrito encontrado en Zaragoza, esa especie de serpentín fantástico que hace del tiempo y del espacio una verdadera fiesta para el lector,