Descargar libro Viaje al imperio de Marruecos en formato epub
El conde polaco Jean Potocki, justamente celebrado por El manuscrito encontrado en Zaragoza, esa especie de serpentín fantástico que hace del tiempo y del espacio una verdadera fiesta para el lector, fue también un esforzado viajero por toda Europa, China y el norte de Africa. Fruto de uno de ellos es este Viaje al Imperio de Marruecos, de 1791, donde acusa el interés etnográfico de su autor y trasciende lo puramente paisajístico y anecdótico, para constituirse en documento insólito, pero ajustado, de la realidad del mundo árabe, servido todo ello con la sobria elegancia de una prosa de la que el siglo XVIII sigue poseyendo el secreto.
Éste es el enlace para descargar Viaje al imperio de Marruecos
Viaje al imperio de Marruecos de Jan Potocki
Sé muy bien que todas estas cosas dan lástima al político, quien las contempla desde lo alto de sus elevados proyectos, y no es sensible más que al ruido que las cosas hacen en los periódicos. No verá en los pueblos de África más que hombres apropiados para producir confusión en la Asamblea Nacional, degollar a los comerciantes franceses o hacerlos esclavos. No verá el mar más que como el testigo poco ha de aquellas bellas tripulaciones que hicieron tan grande efecto en los papeles públicos, pero sin producir ningún efecto real más que el de abrumar a los pueblos, para mantener el pretendido equilibrio de Europa y creían haberlo conseguido cuando después de años de una guerra cruel, las cosas están en el estado en el que se encontraban anteriormente. Verdaderamente, tendría uno la tentación de compadecerles a su vez, si no hiciesen tanto daño y si su intrigante actividad no multiplicara en su caso los medios para hacerlo.
Desde luego, es una gran verdad que el mundo pertenece a las personas activas y que son los perezosos los que lo disfrutan. Cineas gozó por adelantado del descanso que debía coronar la ambición de Pirro. Hablad con cualquier hombre ávido de bienes o de gloria. Tiene previsto descansar cuando haya ejecutado tal o cual proyecto. Hablad con un cultivador de las ciencias y veréis que no desea otra cosa que la continuación de esos ocios estudiosos y lo mismo sucederá con el agricultor, lo cual parece indicar el disfrute de una felicidad más auténtica. Pero cada uno tiene una felicidad distinta de la de los demás; la felicidad de la ambición consiste en no estar nunca contento y como decía el derviche Saadi, los ojos de la ambición no pueden cerrarse más que con tierra.
Jan Potocki
Alfonso van Worden, oficial de la guardia Valona, viaja a Madrid para ponerse al servicio del Rey de España. En una de las etapas de su periplo debe atravesar Sierra Morena. Allí le espera un misterio
Benito Pérez Galdós
En septiembre de 1889, Benito Pérez Galdós tomó un tren en Newscastle para realizar un viaje que planeaba desde hacía años: visitar la casa de Shakespeare en Stratford-on-Avon. La aventura de aquella
Alexis de Tocqueville
«Un pueblo antiguo, el primero y legítimo dueño del continente americano, se deshace día a día como la nieve bajo los rayos del sol y, a la vista de todos, desaparece de la faz de la tierra. En sus pr
Apsley Cherry-Garrard
La exploración polar es la experiencia más cruel y solitaria imaginable. El explorador británico Apsley Cherry- Garrard nos lo cuenta a través de sus vivencias en la expedición del capitán Scott al Po
Michel de Montaigne
En 1580, casi diez años después de su retiro voluntario en la torre del castillo de su propiedad, Michel de Montaigne dando, quizá, por terminada su obra y temiendo, tal vez, a los peores enemigos de