Descargar libro La metamorfosis en formato epub
La metamorfosis relata la peripecia subterránea y literal de Gregor Samsa, un viajante de comercio que «al despertarse una mañana de un sueño lleno de pesadillas se encontró en su cama convertido en un bicho enorme». En pocos libros de Kafka queda tan explícito y tan nítido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia, sumido en la más absoluta incomunicación, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado inexorablemente a la muerte. Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigmáticas a personajes desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narración que mejor expresa al «hombre primordial kafkiano». De ahí que merezca la calificación unánime de obra perfecta y obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del siglo XX.
Éste es el enlace para descargar La metamorfosis
La metamorfosis de Franz Kafka
La siposis del libro "La metamorfosis" de Franz Kafka en español es la siguiente:
"La Metamorfosis" es una novela escrita por Franz Kafka y publicada en 1915. La historia sigue la vida de Gregor Samsa, un hombre que se transforma en un insecto gigante una noche mientras duerme. A medida que la historia avanza, Gregor se da cuenta de que ha perdido su capacidad para comunicarse y para interactuar con su familia y el mundo que lo rodea.
La novela explora temas como la alienación, la soledad y la angustia, y es considerada una de las obras más importantes de la literatura moderna. Kafka utiliza un lenguaje simple y directo para describir la transformación de Gregor y la reacción de su familia, lo que añade un toque de realismo a la historia.
Entre la calle y la escalera se estableció una fuerte corriente de aire, las cortinas de las ventanas volaban, se agitaban los periódicos de encima de la mesa, las hojas sueltas revoloteaban por el suelo. El padre le acosaba implacablemente y daba silbidos como un loco. Pero Gregorio todavía no tenía mucha práctica en andar hacia atrás, andaba realmente muy despacio. Si Gregorio se hubiese podido dar la vuelta, enseguida hubiese estado en su habitación, pero tenía miedo de impacientar al padre con su lentitud al darse la vuelta, y a cada instante le amenazaba el golpe mortal del bastón en la espalda o la cabeza. Finalmente, no le quedó a Gregorio otra solución, pues advirtió con angustia que andando hacia atrás ni siquiera era capaz de mantener la dirección, y así, mirando con temor constantemente a su padre de reojo, comenzó a darse la vuelta con la mayor rapidez posible, pero, en realidad, con una gran lentitud. Quizá advirtió el padre su buena voluntad, porque no sólo no le obstaculizó en su empeño, sino que, con la punta de su bastón, le dirigía de vez en cuando, desde lejos, en su movimiento giratorio. ¡Si no hubiese sido por ese insoportable silbar del padre! Por su culpa Gregorio perdía la cabeza por completo. Ya casi se había dado la vuelta del todo cuando, siempre oyendo ese silbido, incluso se equivocó y retrocedió un poco en su vuelta. Pero cuando por fin, feliz, tenía ya la cabeza ante la puerta, resultó que su cuerpo era demasiado ancho para pasar por ella sin más. Naturalmente, al padre, en su actual estado de ánimo, ni siquiera se le ocurrió ni por lo más remoto abrir la otra hoja de la puerta para ofrecer a Gregorio espacio suficiente. Su idea fija consistía solamente en que Gregorio tenía que entrar en su habitación lo más rápidamente posible; tampoco hubiera permitido jamás los complicados preparativos que necesitaba Gregorio para incorporarse y, de este modo, atravesar la puerta. Es más, empujaba hacia delante a Gregorio con mayor ruido aún, como si no existiese obstáculo alguno. Ya no sonaba tras de Gregorio como si fuese la voz de un solo padre; ahora ya no había que andarse con bromas, y Gregorio se empotró en la puerta, pasase lo que pasase. Uno de los costados se levantó, ahora estaba atravesado en el hueco de la puerta, su costado estaba herido por completo, en la puerta blanca quedaron marcadas unas manchas desagradables, pronto se quedó atascado y sólo no hubiera podido moverse, las patitas de un costado estaban colgadas en el aire, y temblaban, las del otro lado permanecían aplastadas dolorosamente contra el suelo.
Franz Kafka
Publicada en 1927 como obra póstuma, Franz Kafka (1883-1924) escribió los siete capítulos iniciales de América en el otoño de 1912, el primero de los cuales El fogonero apareció como libro independien
Franz Kafka
Una mañana cualquiera, Josef K., joven empleado de un banco, se despierta en la pensión donde reside con la extraña visita de unos hombres que le comunican que está detenido —aunque por el momento seg
Franz Kafka
Contemplación (Betrachtung en el original alemán), traducida también como Meditaciones o Percepciones, fue la primera obra publicada por Franz Kafka, a finales de 1912. En esta colección de dieciocho
Franz Kafka
Una mañana cualquiera, Josef K., joven empleado de un banco, se despierta en la pensión donde reside con la extraña visita de unos hombres que le comunican que está detenido —aunque por el momento seg
Alexandre Dumas
El castillo de Eppstein, una novela escrita en el más puro estilo gótico que hacía furor en el siglo XIX con sus imprescindibles dosis de secretos familiares, maquiavélicos villanos, doncellas en peli
Bram Stoker
La aparición de una imagen blanca rodeada de una oscuridad que todo lo abraza: una mujer envuelta en un sudario navegando por un mar sumido en unas tinieblas cerradas, una visión que en la progresión
Alejandro Dumas
Mil y un fantasmas recuerda por su título,intencionadamente, a Las mil y una noches: la estructura de la narraciónes la misma. Incluye los relatos : Un día en Fontenay-aux-Roses (1849), Una comida en
Mary Shelley
En el desapacible verano de 1816, cerca de Ginebra, un grupo de viajeros ingleses entretenía las lluviosas tardes alpinas leyendo relatos de terror en la famosa villa Diodati. Los famosos poetas lord