El día de la concordia

Sinopsis

El título "El día de la concordia" es "The Day of the Dissonance" en inglés, obra de Edgar Wallace.

Sin embargo, no existe una traducción directa de este título al español, ya que el término "dissonance" no tiene un exacto equivalente en español. "Dissonance" se refiere a un estado de conflicto o desacuerdo, y puede ser utilizado en contextos musicales, políticos o sociales.

En cuanto a la obra de Edgar Wallace, "The Day of the Dissonance" es un thriller que se publicó originalmente en 1917 y que sigue siendo una de las obras más conocidas del autor. La trama gira en torno a un asesinato y un enigma que deben ser resueltos por un grupo de personajes que se encuentran en una mansión en el campo.

Fragmento del libro

Con el golpe pareció que. se le fue la borrachera al joven Elmers. Se enderezó despacio, hundió la barbilla en el pecho y las manos en los bolsillos del pantalón, y se perdió en la oscuridad.

Jimmy quedó un rato contemplándolo y tratando de adivinar. Era absurda la idea de que aquel hombre fuera o hubiera sido novio de la joven; y, además de ser absurda, por algún motivo, le hacía daño.

- Creo que debemos, entrar y tomar una taza de café-propuso-. Miss Sennett, está usted tan blanca como el papel.

El incidente tuvo por resultado desbaratar el agradable coloquio que Blake se había prometido en el coche, pues el viejo Sennett cambió sus planes y decidió no trabajar más aquella noche; pero el cambio dio a Jimmy la oportunidad de enterarse del significado de aquella extraordinaria escena.

- Tom Elmers es cajista-dijo mister Sennett, cuando estuvieron de nuevo en el salón-. Yo conocí a su padre; y en obsequio a la amistad que tuvimos, me encargué del muchacho y le coloqué en nuestros talleres. Hay que hacer al joven la justicia de decir que es muy inteligente; es uno de los oficiales más aptos para componer matemáticas. No hay muchos cajistas que sirvan para esto. Se requiere una educación especial, cierta cultura y un conocimiento muy exacto de la tipografía, para componer fórmulas matemáticas. Tom hacía su trabajo a conciencia. Frecuentaba nuestra casa. Luego empezó a hacer el amor a Delia; y esto es lo que puso punto final a sus visitas. El muchacho era testarudo y vicioso, mister Blake, y me amenazó terriblemente. No le hice caso; y una noche en que le encontré manipulando en las formas de la imprenta para buscarme un disgusto, tuve una escena muy violenta con él. En nuestros talleres se tiran varias revistas científicas importantes, y un día, en el momento en que llevaba las formas de una de ellas a la prensa, vi que alguien había alterado un párrafo, de modo que lo convertía en un terrible insulto contra el más importante anunciante de la revista. Siguiendo la pista de la fechoría, fui a parar a Tom Elmers.