Juno y Ganimedes

Sinopsis

La siposis del libro "Juno y Ganimedes" en español es:

"Juno y Ganimedes" es una obra de Christoph Martin Wieland, publicada en 1760. La historia se desarrolla en la antigua Grecia y sigue la historia de Juno, la reina de los dioses, y su hija Ganimedes, que es raptada por Zeus y llevada a la isla de Creta.

La siposis es una breve reseña o síntesis de la obra, que proporciona una idea general de lo que se puede esperar encontrar en el libro. En este caso, la siposis de "Juno y Ganimedes" nos permite conocer el contexto histórico y cultural en el que se escribió la obra, así como la trama principal y los personajes principales.

Fragmento del libro

Se desliza en la sala y, tan tranquilo,

Como toca a los sabios, asiste al espectáculo;

A veces lo que inflama a los mortales

A un dios sólo le arranca una sonrisa.

Le asombra en cambio ver por vez primera

Las dotes fabulosas que demuestra

Su querida mujer en este caso.

Su asombro, su perplejidad, aumentan

A medida que ve y escucha aquello;

Nunca se le mostró tan claramente

Hasta qué punto engaña la apariencia.

Después de complacerse un largo rato

Con este pasatiempo de los dos,

Un trueno da a entender a la virtuosa

Señora que ha llegado su marido.

En un primer momento siente espanto,

Pero una Juno pronto se domina.

Con el fin de asustarlos un poquito,

Zeus muestra su aspecto peculiar.

«¡Pero bueno, Madame! ¡Qué ven mis ojos!

¡Me parece que poco nos separa,

Y que vuestra virtud, tan fría y sólida

Como la misma nieve, se derrite

Bullente de placer en fuego ajeno!

Todavía hace poco os proclamabais

Definitivamente imperturbable;

¡Y yo me hubiese puesto por testigo!

¡Que no nació jamás mujer más fría!

Sólo que aquí mi niño, Ganimedes,

Puede hablar con mejor conocimiento;

¡Por la esfinge! ¡Que en esta misma noche

Sileno sea tonante en mi lugar

Si es que todas mis Ledas

No parecen de piedra a vuestro lado!

Pero en serio» - «En serio, esposo mío,

Es mejor que acabéis aquí el sermón.

Confío en que juzgando fríamente

Aún habréis de elogiar mi decisión.

O decidme, si no, ¿es que Ganimedes

No me conviene más a mí que a vos?

¿Quién besa de los dos con más decencia?»

«Madame», replica Zeus, «la pregunta es ociosa;

Ya os he dicho que en esto

Tengo a Sócrates mismo por modelo,

Y que el único objeto de mi amor

Son las almas hermosas de los chicos hermosos». -

«Pues muy bien, señor mío, sois muy libre

De pacer como os guste por sus almas;

Os concedo esta noble inclinación,

Y humilde, como veis, yo me conformo

Con la parte más baja del chaval».