Las mil y una noches según Burton

Sinopsis

La síntesis en español del libro "Las mil y una noches" según Burton, obra anónima, es la siguiente:

"Las mil y una noches" es una colección de cuentos árabes que se cree que fue compilada en el siglo IX. El libro cuenta la historia de un príncipe llamado Aladdin, quien encuentra un lampazo que contiene a un genio que le da poderes sobrenaturales. Con estos poderes, Aladdin logra conquistar el corazón de la hermosa princesa Jazira y se convierte en un rico y poderoso príncipe.

Sin embargo, el libro no solo se centra en la historia de Aladdin, sino que también incluye otras historias y aventuras de personajes como el mago Sinbad, el rey Salomón y otros.

Fragmento del libro

Contemplo cuán abundantes son las aflicciones del mundo / Y a mundanos enfermos de hastío y dolor.

Siempre hay uno que separa a dos que están unidos / Y los que no se separan son muy pocos.

Volvióse luego hacia mí y dijo: «Sabe, hijo mío, que la mayor de las jóvenes, la primera en llegarse hasta tí, era una hija mía a la que mantuve celosamente guardada. Cuando creció la envié a El Cairo y la casé con un primo suyo, hijo de mi hermano. Después de algún tiempo su marido murió y ella regresó, pero había aprendido la lascivia y la zafiedad de las gentes de El Cairo

; así te visitó cuatro veces y por último te llevó a su hermana menor. Eran dos hermanas muy unidas y cuando la mayor tuvo aquella aventura le reveló el secreto a su hermana, que sintió el deseo de salir con ella. De modo que te pidió permiso y la llevó a tu casa; luego volvió sola y al hallarla llorando le pregunté por su hermana, más ella me dijo: «Nada sé de ella». Sin embargo, no tardando mucho le contó a su madre lo sucedido reservadamente y su madre me lo contó a mí. Luego no cesaba de llorar y decir: «¡Por Alá, estaré llorando por ella hasta el día de mi muerte!». No cesó en su duelo hasta que su corazón no pudo más y murió; «y así es como ha ocurrido todo. Ve, pues, hijo mío, lo que ha acontecido. Ahora quiero que no me rechaces lo que voy a ofrecerte y ello es que deseo casarte con la menor de mis hijas, que es virgen y nacida de otra madre

y no quiero de tí pago alguno sino que, por el contrario, te asignaré un subsidio y vivirás conmigo en mi casa como si fueras mi hijo». «Que así sea», respondí yo; «¿cómo había yo de esperar tan buena fortuna?».