La perla 12

Sinopsis

La obra "La perla 12" es un poema anónimo del siglo XIII, por lo que no existe una traducción específica en español. Sin embargo, puedo ofrecerte una breve descripción del poema y su significado en general.

"La perla 12" es un poema de amor y devoción que se atribuye a un autor anónimo del siglo XIII. El poema se divide en 12 estrofas, de las cuales cada una se llama "perla". En él, el autor describe su amor por una mujer y su deseo de estar siempre a su lado.

El poema es conocido por su belleza y su simbolismo, ya que la perla es un símbolo de pureza y valor. El autor utiliza la imagen de la perla para expresar su amor y su devoción hacia la mujer amada, y para describir su deseo de estar siempre a su lado.

Fragmento del libro

Cuando me desperté a la mañana siguiente y me puse a mirar por el agujero, lo hice justo a tiempo para ver el despertar de su señoría. Primero se tocó el coño para ver si nada le había pasado, pues temía que el gigantesco consolador de la noche anterior se lo hubiese arruinado para siempre. Sus ojos brillaron con deseo y repetidamente se sonrojó mientras yo suponía que recordaba lo que había pasado. Al fin, le quitó la sábana al cuerpo de su esposo y le cogió la caída polla unos instantes; luego, agachándose, se metió entre los labios el nabo y empezó a chuparlo con evidente gusto, hasta que por fin consiguió que aquél adquiriese un glorioso estado de erección y estaba a punto de seguir chupándosela para tragarse la leche, cuando Robert, que sólo había estado fingiendo que dormía para ver lo que su atrevida esposa era capaz de hacer, se despertó de golpe e insistió en metérselo en el culo, en vez de en el coño, tras mojárselo con saliva.

Lenta, pero firmemente, ella logró que él se lo metiese, aunque, a juzgar por su rostro, debía de haber sido una dolorosa operación. Pero una vez que lo tuvo dentro ambos gozaron de una buena follada por el culo. Hasta después de que él se hubo corrido, ella siguió meneándose, hasta que él estuvo dispuesto de nuevo y ambos parecieron correrse al mismo tiempo, mientras se besaban con un frenesí de locura erótica.